lunes, 13 de diciembre de 2010

¿Hay que morir para ser alguien?

Enrique Morente ha fallecido este lunes a los  67 años de edad en la clínica La Luz de Madrid, según comunicó un portavoz de la familia. El cantaor de flamenco permaneció en coma en la UCI durante varios días, después de ser operado el pasado cuatro de diciembre de una úlcera, que sufrió complicaciones  y que lo llevó a un estado de muerte cerebral. El artista estaba casado con la bailaora Aurora Carbonell y padre de tres hijas, entre ellas Estrella Morente, una de las mejores voces femeninas del flamenco.
Hasta aquí, todo claro, ahora la duda que yo me planteo es que sí, a este señor se le conocía porque era un gran cantaor de flamenco, pero ¿hasta que punto había tenido relevancia antes de su muerte?
Enrique era conocido por su arte, por sus dotes de cantaor, pero siempre había estado en un segundo plano. Ahora que ha muerto, la noticia sobre su propia muerte ha aparecido en todos los medios, y hasta su hija Estrella dijo: "Sabía que mi padre era importante pero, no tanto". Ni su propia familia entiende, en cierto modo, el revuelo que se ha montado alrededor del suceso.
De ahí, el título de mi entrada, ¿Hay que morir para ser alguien?. Me baso en la entrada de Enrique Morente porque es el hecho más reciente, pero podemos mirar más atrás con la muerte del mismísimo Michael Jackson.

Él, es declarado el "Rey del Pop", siempre lo ha sido, pero también es cierto que años antes de su muerte, Michael no tenía la relevancia que obtuvo después de su muerte. El halo que rodeaba su muerte y la mediatización que le proporcionaron los medios fue una combinación perfecta para revivirlo en el tiempo. 
Un año y medio después de su muerte, muchos de los beneficios que ha sacado el cantante, han sido producidos una vez fallecido. Nuevas ediciones de sus discos, videoclips, merchandising etc...
Él, se ha consolidado como "Rey del Pop" tras su muerte, una vez que él ya no puede verlo, es decir, su persona tiene más recuerdo en los medios y más relevancia después de todo el trabajo realizado por el mismo cantante. Ahora todo ese trabajo, lo hace un equipo al que Michael le importaba más o menos, según su afinidad o relación con él pero ahora eso ya no es lo importante. Sino que un alma que vaga por ahí, aún tiene vida entre las mentes de la gente, aún solo sea por un beneficio colectivo del cual, él no tiene "ni oficio ni beneficio"

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