Hoy, en una nueva entrega del programa de "mi canal favorito" Telecinco, "Mujeres y hombres y viceversa", hemos comprobado que el famoso tronista, Oliver por fin ha puesto término a su trono, después de mucho tiempo protagonizando este programa con sus "líos de faldas" y "su lucha por la gancho Virginia".
Ella misma hoy, le ha dicho que cree que Oliver al final se irá solo porque, considera que no está realmente enamorado de ninguna de sus "pretendientas".
Realmente, dudo mucho que en este tipo de programas se pueda encontrar el amor. A las pruebas me remito: Hombres y mujeres y viceversa busca un tipo de chicos y chicas, los cuales, considero que no tendrían ningún tipo de problema para conseguir pareja en la "vida real", como para que tengan que entrar en un programa como tal a buscar el amor.
Por eso, me hace pensar, y no sólo a mí, sino a mucha más gente que estas personas, lo que buscan es la fama más que cualquier otra cosa. Encontrar dinero de una forma fácil y cómoda.
Un chico o chica guapa, con carisma, un poco de labia y otro poco de "jeta" es la receta perfecta para conseguir su fin: la fama.
Pero esta fama de la que hablamos, no nos engañemos, al final todos sabemos que dura, ¿dos, tres meses? En realidad, el tiempo que duren en el programa. Después nadie los quiere ni se acuerda de ellos, si son realmente atractiv@s, encontrarán trabajo en algún que otro bolo en discotecas de "poca monta" o se pasearan por los programas del corazón de la cadena por una miserable cantidad de dinero a cambio de "poner a parir" a sus compañer@s o a su propio tronista, del que tan enamorado estaba en un principio.
En definitiva, en la actualidad la televisión funciona de este modo, nos guste o no. Lo más sorprendente y curioso, es que estos programas, que tanto criticamos (yo la primera) son los que más audiencia consiguen en los barómetros.
¿No será porque nos dan lo que audiencia demanda?
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